A propósito del anónimo de hace algunos días... les dejo una noticia acerca de lo que está pasando en Londres con este tema hoy. Artistas como Radiohead, Pink Floyd y Blur se unen para frenar acciones del gobierno contra las descargas ilegales...
LONDRES.- Las bandas británicas Blur, Radiohead y Pink Floyd sumaron fuerzas para exigirle al gobierno que retroceda en sus planes para penalizar a aquellas personas que realizan descargas ilegales de canciones y videos por internet.
Los populares conjuntos musicales, que se agruparon en la Coalición de Artistas Profesionales (FAC, en sus siglas en inglés), quieren que el gobierno abandone su propuesta de suspender el servicio de internet a aquellos que realizan descargas ilegales por la web.
Blur, Radiohead y Pink Floyd, entre otras bandas, sostienen que la medida anunciada recientemente por el ministro de Negocios, el lord Peter Mandelson, criminalizará a toda una generación de seguidores de la música.
Según los grupos, a pesar del daño que le hacen las descargas ilegales a la venta de discos, también pueden incentivar a millones de personas a ir a conciertos y comprar productos de memorabilia.
Ed O’Brien, guitarrista de Radiohead, afirmó que su generación creció con la idea de comprar casettes o discos compactos, pero aclaró que cada generación “tiene métodos diferentes de acercarse a la música”.
Para Dave Rowntree, baterista de Blur, las descargas ilegales son “algo increíblemente positivo para la industria de la música”, y agregó que “lo cierto es que la música es tan popular que mucha gente está preparada para quebrar la ley”.
En ese sentido, el baterista de Pink Floyd, Nick Mason, afirmó que lo último que las bandas quieren hacer “es entrar en guerra con sus fans”.
“Compartir descargas por Internet significa una nueva generación de seguidores para nosotros”, continuó.
Sin embargo, Geoff Taylor, director ejecutivo de la Industria Fonográfica británica, afirmó que a pesar de que existen servicios de descargas legales por internet “no se ha erradicado la piratería”.
“La propuesta del gobierno británico para suspender de forma temporaria las cuentas de internet es una medida de último recurso, proporcionada y balanceada”, concluyó.